Todas las organizaciones, independientemente de su tamaño, necesitan un Plan de Continuidad de Negocio (BCP del inglés Business Continuity Plan) porqué está en juego su propia supervivencia. Algunos datos a tener en cuenta:
- Las empresas que tienen un BCP se recuperan más rápidamente ante un desastre.
- Entre el 40 y 60% de las que lo sufren sin disponerlo, no sobreviven.
- La exposición ante un desastre es habitualmente mayor en organizaciones pequeñas o medianas.
En la creación de un BCP la implicación de dirección y su compromiso con el desarrollo del mismo es imprescindible. Para ello, habrá que explicarles los beneficios que obtendrá negocio con su implantación.
¿Qué beneficios se obtienen al implantar un plan de continuidad de negocio?
- Prevenimos o minimizamos el impacto en el negocio
- Identificamos los diversos eventos que podrían impactar sobre la continuidad de las operaciones
- Identificamos los procesos críticos de nuestra organización y sus tiempos de recuperación.
- Identificamos el impacto financiero, humano y de reputación sobre la organización.
- Concienciamos y articulamos los recursos humanos de la compañía en las actividades de continuidad.
- Nos diferencia de la competencia.
En esta y siguientes entradas dedicadas al BCP, describiremos las diferentes etapas que lo conforman y nuestro enfoque al aplicarlo en las organizaciones.
Fase1. Determinar el alcance
En organizaciones grandes y complejas lo adecuado es empezar por las áreas de negocio o departamentos de mayor relevancia y luego continuar con el resto. En organizaciones medianas y pequeñas el alcance, en la medida de lo posible, debería de ser global. El alcance elegido determinará el volumen de dedicación e implicación de la organización en el proyecto.
Podemos abordar el alcance desde dos enfoques, veámoslo con un ejemplo. Una compañía tiene un alto volumen de facturas diarias, la aplicación de facturación es crítica:
Desde un enfoque de activo. El análisis se centrará en el activo, el aplicativo de facturación, y luego identificaremos las dependencias de la organización con dicho activo. Partimos del activo y llegamos al proceso para determinar las mejoras de continuidad.
Desde un enfoque de proceso. El análisis se centrará en el proceso de facturación, determinando cualquier mejora posible de la continuidad del proceso, tanto las que afectan a la aplicación de facturación como a otras. Partimos del proceso y llegamos al activo para determinar las mejoras de continuidad.
Fase2. Análisis de la organización
En esta fase el objetivo es recopilar y analizar toda la información posible de las tecnologías, procesos y recursos de la organización. Esto nos permitirá obtener una visión general de los procesos de los que queremos mejorar la continuidad.
Es importante que involucremos a múltiples actores, responsables y usuarios, para que el resultado sea lo más cercano posible a la realidad. Para ello, realizaremos reuniones y encuestas para establecer los procesos que se consideran críticos para el funcionamiento de la organización y sus dependencias (proveedores, personal, aplicaciones, temporalidad, etc.).
En este punto, utilizaremos dos herramientas: el Análisis del Impacto sobre el Negocio y el Análisis de Riesgos. Las desarrollaremos en la siguiente entrada de la serie Desarrollo de un Plan de Continuidad de Negocio.